Las restricciones de movilidad, el cierre intermitente de fronteras y el cataclismo turístico provocado por una pandemia que acumula tres olas devastadoras en un año ahuyentaron en 2020 a buena parte de los compradores extranjeros de vivienda, cuyo peso disminuyó notablemente en el cómputo global de compraventas de inmuebles residenciales en España.
Pero si 2020 fue un año aciago en muchos aspectos para el negocio inmobiliario, que pese a todo resistió comparativamente mejor que muchos otros las embestidas del coronavirus, el sector afronta con renovada esperanza este 2021 gracias al efecto vacuna contra el Covid, que permitirá relanzar la demanda extranjera de vivienda en España. Esto es, al menos, lo que prevén los expertos del portal inmobiliario pisos.com, que estiman que la demanda de inversores foráneos crecerá un 20% este año. ¿Los motores de ese fuerte repunte? En primer lugar, el avance del proceso de inmunización internacional, que permitirá levantar gradualmente las restricciones a la movilidad, lo que "tendrá un efecto revulsivo en el mercado inmobiliario español". Por ejemplo, en Reino Unido y Alemania, dos de los principales mercados inversores en vivienda en España (y emisores de turistas), la campaña de vacunación progresa a buen ritmo, lo que hace prever que a medida que vaya avanzando el año se irá normalizando la situación. Y un segundo factor, que entronca directamente con el anterior, será el impulso que aportará una cierta recuperación del sector turístico.